¡¿PAIDOCLIOGIA?!

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Una manera diferente de ver la historia...(Tomado de: González de Alba (2002), Las mentiras de mis maestros, Cal y Arena. Monero: Falcón)

Sinceramente me ha dado por inventar loqueras y una de ellas es el título de este blog.  En mi obsesión por mejorar la enseñanza de la historia, consideré que esta tarea no debe ser exclusiva de pedagogos o normalistas o de algunos -más bien pocos, poquísimos- historiadores, por lo tanto creo que es una tarea que debe sintetizar tanto el conocimiento de la materia (la Historia) como el manejo de su enseñanza (la pedagogía y la didáctica). De ahí el barbarismo (y no sé si barbaridad) de acuñarle tal nombre a mi blog: la síntesis de estas tres disciplinas. (Estimados expertos en el lenguaje: tienen todo el derecho de criticarme, pero si tienen una mejor idea será bienvenida).

Otro de los motivos porque decidí entrarle a este asunto es mi constante -y diría permanente- inconformidad con la enseñanza de la historia que se ejerce en el país. Con todo y los enfoques nuevos, metodologías y recursos varios sigo pensando que la enseñanza de la historia sigue siendo obsoleta y tradicional y considero que ha sido, en buena medida, por la relativa indiferencia que hemos tenido lo historiadores en este ámbito. Para muestra basta el explorar las tesis de licenciatura, maestría y doctorado de nuestra amada disciplina en las diferentes escuelas, universidades y facultades, ¿cuántas de ellas tratan este escabroso tema? Pocas.  Para echarle más leña revisemos cuántos seminarios, congresos, encuentros le dan espacio a este tema. Son contados.

De ahí mi deseo por compartir recursos y experiencias además de echar mano de las TIC y los recursos de la Web 2.0, pero también de entrarle a la discusión franca, abierta de este tema pues creo que el simple hecho de utilizar tecnologías innovadoras para que los estudiantes terminen memorizando lo mismo no nos lleva a ningún lado (para ejemplo vean el video adjunto)

Pues bien, espero que este sea el inicio de un diálogo fructífero y constructivo.

Saludos desde la blogosfera!!!

En el principio era el blog y el blog era con el ciberespacio (¡Perdón, San Juan evangelista!)

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Es indudable que las tecnologías de la información y la comunicación se han vuelto, me atrevo a decir, parte indispensable de nuestras vidas.  Sin embargo, la experiencia es diferentente para cada generación. Si pensamos en nuestros padres, ellos crecieron con esquema basado en la palabra escrita u oral y los estímulos eran contados. Luego llegamos nosotros, la generación a la que llamo de transición, que nos tocó convivir con las primeras computadoras de escritorio y con sus típicos monitores monocromáticos y su salto con Bill Gates y sus «Windows». Por último están nuestros alumnos e hijos que, como dijera una tía mía, ya nacieron con el chip integrado.

Ahora me explico porqué mis alumnos tienden más no estarse quietos en clase, a moverse, a mantenerse pegados a sus balck berry’s o al facebook y lidian con un maestro que le encanta echar rollo o que les exige que se queden callados para escuchar la cátedra del magister.

Por ello me anime a entrarle a esta cuestión de la tecnología. Creo que si esta al alcance en lugar de prohibirla, limitarla o restringirla es mejor conocerla y sacarle provecho para enseñar mejor y que los chavos y las chavas  aprendan mejor.

En ese sentido, quienes nos dedicamos a la enseñanza de la historia tenemos la oportunidad de involucrarnos en estos medios, disfrutarlos y explotar sus potencialidades. De por sí el campo en la enseñanza de la historia es vasto y se amplía más con todos estos recursos. Ya no podemos evitar la responsabilidad de conocerlas y utilizarlas en el salón de clases. Son recursos que tienen muchas ventajas; en  la medida en que las integremos a nuestra dinámica didáctica, pero esta integración debe de hacerse de forma reflexiva y crítica por lo que deseo que este blog sea también un espacio para el debate y el diálogo.

Pues, bien, empecemos y que la «fuerza nos acompañe»